martes, 13 de julio de 2010

8:06 am

Puse todo mi empeño,
descubrí frente al espejo que lucía alta
me sentí elegante a las 8:06 de la mañana
con recuerdos y brillos en mis ojos
dibujé una sonrisa de satisfacción:
Je m´appelle Elizabeth
y hoy estoy atrevidamente sexy.
Tuve despojado por un buen rato
todo indicio de autosuficiencia, de inmodestia
hoy la autoestima me estaba altamente conferida
sin llegar a tener la mal llamada
autovaloración inadecuada por exceso.
Puse todo mi empeño,
cubrí mi rostro con una fina capa de polvo
preferiblemente color rosa,
lo cual dio un motivo de alegría y losanía a mi cara.
Ropa interior negra, de encaje
transparente, que jugaba con los botones
que encienden mi cuerpo.
Lucí pálida y algo sobria
pero enseñaba las ideas
que había repasado una vez si mal no recuerdo
entre sábanas suntuosas...
La espalda humedecida
y la boca pidiendo goces.
Me tumbé en la cama de costado
frente al espejo que me advirtió
a las 8:06 de la mañana...
Que me advirtió
y descubrió las sonrisas...
las manos entre los muslos
atrevidamente sexy...
Puse todo mi empeño
y que observaras...

1 comentario:

  1. Escritura atrevidamente sexy, sin perderse en metáforas que sólo excitan a literatos trasnochados.

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