Sos sólido
y un poco de lluvia,
sos enamorado del tiempo
y de la lenta agonía de los relojes de arena.
Sos mi símil,
mi metáfora perdida.
Sos mi compañía en el desierto,
mis pies,
mi insistencia,
mis verbos y mis vuelos.
Sos lo que no está pero existe.
No sos mi blog porque tienes cuerpo y cara.
Porque lloras y guardas abanicos torcidos.
Sos mis dibujos, mis teatros.
Sos mi película francesa.
Sos mi todo sin ser Dios.
Sos invisible ante los otros.
Por eso te defiendo.
domingo, 11 de julio de 2010
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