Disfruto el juego.
La sonrisa preparada.
Las llamadas.
Los silencios.
Disfruto, el tacto.
En esos días,
hasta la impotencia de mis versos.
Disfruto el arte.
Disfruto y quiero.
Disfruto el beso.
Disfruto y cuelgo.
domingo, 6 de junio de 2010
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Pero si el disfrute verdadero esta en ver por cuanto tiempo son capaces de mantener la conversacion. No te da cierta curiosidad ver como terminaria?
ResponderEliminarYo le tengo pavor a los teléfonos. Prefiero una clásica puesta de sol sentado en La Punta, el juego de palabras, la vieja fórmula del "gato y el ratón", y al fondo, la conversación de los pescadores.
ResponderEliminarya ven, la cosmivisión? ... no todos los hombres son iguales...
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